La designación
de Zinedine Zidane como técnico del Real Madrid y sustituto de Rafa Benítez solo
se puede entender como un acierto por parte de Florentino Pérez. Existía un
sector escéptico en un principio por la falta de experiencia del galo, pero el
tiempo ha demostrado que en casos concretos es más importante tener capacidad
de liderazgo y saber de fútbol que tener un amplio currículo.
Zidane disputará
en menos de dos años su segunda final de la Champions League, algo que nadie
había conseguido en el Madrid desde hace más de medio siglo, concretamente 58
años. El que fuera campeón del mundo con Francia en 1998, está ahora en
condiciones de igualar con Luis ‘Yiyo’ Carniglia y José Villalonga. Los dos
alcanzaron dos finales de la máxima competición seguidas y además levantaron el
título en ambas ocasiones con el Madrid. Zidane ya tiene en su poder uno y la
suerte le sonriera también el próximo 3 de junio en Cardiff, según los
pronósticos de fútbol, como se puede ver aquí: https://extra.bet365.es/news/es/futbol/Competiciones-UEFA/el-madrid-regresa-a-la-final
Ha recuperado al mejor Ronaldo
Y es que su
Madrid es el favorito al título en el partido que el enfrentará a uno de sus
exequipos, la Juventus. Con el equipo italiano perdió dos finales (1997 y 1998)
y con el Madrid ya ha ganados dos, una como jugador y otra como entrenador, y puede
llegar al tercer trofeo en mes de un mes.
Hay muchos
aspectos de su trabajo a destacar, pero su mayor logro ha sido convertir al
conjunto blanco en un equipo de más de 11 jugadores. El galo ha conseguido
inculcar una mentalidad colectiva a las estrellas y un papel más importante a
las piezas secundarias. Para Zidane todos los jugadores son iguales y
cualquiera puede formar parte de su once sin distinciones. Ha sido el único
capaz de hacer entender a Cristiano Ronaldo que no puede disputar todos los
minutos y los resultados ahí están. El madridismo disfruta de la versión
superlativa de Ronaldo en el tramo decisivo del campeonato, habiendo firmado el
luso un ‘hat-trick’ en la eliminatoria contra el Atlético de Madrid de la
Champions y una ronda antes le hizo cinco al Bayern de Múnich en dos partidos.
A Zidane le
bastó un tímido aprendizaje bajo la tutela de Carlo Ancelotti para entender
cómo ejercer un cargo para el que siempre estuvo preparado. Cuando él habla todos
escuchan y nadie cuestiona su palabra como ocurría por ejemplo con Benítez, al que va mejor en el Newcastle de lo que le fue en el Madrid. Su figura
como futbolista ya de por sí intimida, pero con su cercanía y capacidad para
entender al futbolista es cómo se ha ganado el respeto del plantel. Sin hacer mucho ruido, Zidane ha sido capaz
de solucionar todos y cada uno de los problemas propios de cualquier vestuario.
Convenció a James Rodríguez para que se quedara cuando tenía pie y medio fuera
y frenó la venta de Nacho Fernández por citar algunos de sus aciertos.